viernes, 22 de octubre de 2010

La tienda de ultramarinos de Fernández de los Ríos informa:

En el escaparate de mis necesidades más inminentes hay enormes expositores cargados de mordazas a prueba de estupideces, de cadenas extravagantes en busca y captura de un candado a su medida, una colección de cajas de pandora de lo más retro, sacos de paciencia que se venden a granel, cafeteras de tamaño industrial, látigos autodisciplinares, cortafuegos a destajo, una réplica en miniatura de la fábrica de Willy Wonka hasta arriba del chocolate más negro que puedas imaginar, una plantación de hierba con la guerra declarada al hipocampo, el pedido extraviado de clínex que solicitó la funeraria vecina, enormes reservas de líquido de freno, relojes bidireccionales y unos puntos suspensivos que poder colocar a mi antojo donde lo considere necesario como, por ejemplo, aquí mismo:  .  .  .

El tiempo que resta, sobredosis de mi.

3 comentarios:

  1. Publicas poco, pero lo que publicas es genial.
    Aunque este me ha dado un poco de grima...
    no sabía que tenías una tienda de esas de Bears (xD)

    Saludos con la cabeza en Roma, por desgracia, todavía el cuerpo en Madrid.

    ResponderEliminar
  2. Durante todo el día y durante toda la noche, se mantuvo!
    Ahora sólo tengo resaca :P

    ResponderEliminar
  3. Hace tiempo que no actualizas y lo echo de menos.

    ResponderEliminar