viernes, 20 de agosto de 2010

Miaaaaaau.

Pico, pala, pico, pala...tormenta de arena, pico, pala, pico, pala...tormenta de arena, y vuelta a empezar: pico, pala, pico, pala...

Eterno retorno de lo absurdo, del caos más absoluto, de la tormenta de arena que te entierra hasta las rodillas, del anclaje a la tierra.

Así, que de una vez por todas, renuncio a los circulos (viciosos). Y ya no te cuento si hablamos de triángulos equilateros.Son demasiado perfectos, no pueden ser de fiar.

¿ Por qué no nos hacemos un favor mutuo? Es fácil, déjame ser un punto. Uno "y aparte" (pedir un "final" rozaría demasiado el autoengaño). Un punto es la solución a todos nuestros problemas, tan redondo, tan perfecto, tan resolutivo, tan...independiente.

Que venga el silencio y deje de martillearme la músiquita en la cabeza...Mierda, vuelve a sonar: "Lo demás, media hora fugaz,largo adiós, aquí Paz y después Gloria,Silvia, Sonia o Soledad...a todos gracias por igual." [...] "Nunca más me enamoraré...ay que ver como miento!!!"

Bueno, una última petición, si consigo agotar las pilas de mi iPod que nadie me cante al oído.





No lo repito más...desde hoy y hasta nuevo aviso (con música o sin ella) " Soy un punto y aparte".

1 comentario:

  1. Ojalá fuese tan fácil ser un punto y aparte. Me da que no existe, somos puntos suspensivos, siempre, horrible que sea.


    Y sí, se llama frustración o...no sé. Exactamente no sé que quiere decir.

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